Se trata de un conjunto de imágenes inéditas del retratista arequipeño Emilio Díaz, cuyo archivo fotográfico está perdido. Díaz, nacido en 1870, fue fotógrafo y pintor y tempranamente recibió un importante reconocimiento internacional al ser galardonado con una medalla de cobre en la Exposición Universal de París de 1900 por su obra de retrato. En sus retratos es crucial la combinación de la pose, el manejo de la intensa luz arequipeña en el estudio, el acicalamiento y el atuendo de la modelo y el telón de fondo, que en muchos casos era pintado por el propio Díaz. El conjunto consta de 28 placas de vidrio de gelatino bromuro de plata cuyas imágenes representan una serie de damas de la burguesía arequipeña del período de 1900-1914.

Este fondo está formado por 64 placas estereoscópicas de vidrio que fueron tomadas durante el período de 1919 y 1930. Los temas mas recurrentes son paisajes, procesiones, plazas, vida cotidiana y puertos.

Esta colección de alrededor de 400 negativos se encuentra almacenada en tres álbumes y corresponden a la expedición al Marañon (Cirilo Huapaya y Pedro Rojas Ponce).