
Las fotografías son objetos frágiles, compuestos de varias capas. La imagen puede estar hecha de pequeñas partículas de plata, oro, platino, fierro, tintes o pigmentos que se encuentran aglutinadas en materiales transparentes sobre una gran variedad de soportes como papel, vidrio, plástico o metales. Muchas fotografías se han perdido debido a una gran variedad de causas como una sobre exposición a niveles altos de luz, humedad o contaminantes, así como a una inadecuada manipulación y almacenamiento. En el área de conservación trabajamos en tres líneas para promover la conservación a largo plazo de este tipo de materiales.