¿Te apasiona la fotografía pero el trabajo o el estudio no te dejan tiempo para seguir una carrera profesional de fotografía? El Centro de la Imagen ha diseñado la Carrera Corta de Fotografía pensando precisamente en gente como tú. Aquí te contamos las historias de tres de nuestros ex alumnos quienes encontraron en la Carrera Corta un espacio de aprendizaje que se adecuara a sus necesidades y vieron cómo el mundo de la fotografía se abría ante ellos.
Alejandra Morote, José Antonio ‘Susu’ Nasser y Alejandro León Cannock llegaron a la Carrera Corta de Fotografía del Centro de la Imagen con expectativas distintas. Lo único que los unía, se podría decir, eran las ganas de aprender y la necesidad de hacerlo en un programa que se adecuara a su disponibilidad de tiempo.
Alejandra estudiaba Publicidad en la Universidad Católica. Las exigencias de su carrera le impedían seguir la Carrera Profesional, así que optó por la Carrera Corta. “Llevé la carrera corta mientras estudiaba Publicidad en la PUCP y la finalicé cuando ya trabajaba en una agencia de publicidad.
La Carrera Corta fue el primer paso para ver la fotografía como un medio de expresión artística”, nos cuenta. Y ese primer paso cambiaría el rumbo de su desarrollo profesional: “Acabo de regresar de Madrid luego de terminar el Máster en Fotografía Conceptual y Proyectos Personales en EFTI y me voy en unos meses a Berlín a hacer un programa de Dirección de Arte”.
Alejandra Morote Peralta, de la serie When I Die, Go to the Hairdresser’s First.
Susu estudió administración y luego hizo un diplomado en periodismo deportivo. Si bien desde chico había heredado de su padre el gusto por la fotografía, cuando se compró su primera cámara para complementar su trabajo periodístico.
“Al principio compré la cámara solo para complementar lo que escribía; pero, al final, la relación se convirtió en lo opuesto: paulatinamente fui dejando de escribir y a tomar cada vez más fotos”, nos cuenta. Hoy, tras haber seguido la Carrera Corta del Centro de la Imagen, Susu es editor gráfico y de fotografía de la revista Olas Perú.
Fotografías de José Antonio "Susu" Nasser
Por su parte, Alejandro estudió Filosofía. “Comencé a hacer fotos como hobby y llegó el momento en que quise ahondar en lo que ya sabía. Yo soy de las personas que prefiere aprender de una manera estructurada, en una institución educativa más que en la cancha, digamos. Como ya tenía una carrera universitaria y una maestría, hacer la Carrera Profesional se me hacía muy difícil por cuestiones de horarios y costos. La carrera de un año me pareció un tiempo prudente de estudio y los horarios en las noches se acomodaban a mis necesidades”.
Poco tiempo después de terminar la Carrera Corta, Alejandro se sumó al grupo de profesores del programa para dictar Análisis de la Imagen, curso que conjugaba su pasión por la fotografía con su interés filosófico en las imágenes. Luego seguiría el Máster Latinoamericano de Fotografía Contemporánea (maldefoco) en el Centro de la Imagen y ahora, luego de realizar una pasantía en Suiza, está por inaugurar una muestra individual en la galería El Ojo Ajeno, en mayo próximo.
Fotografías de Alejandro León Cannock
Mucho más que técnica
La experiencia de Alejandra, Susu y Alejandro en la Carrera Corta muestra los alcances de este programa de estudios. Si bien buena parte de los cursos están dedicados a aspectos técnicos de la fotografía, en el Centro de la Imagen entendemos que no basta con la técnica, pues lo que se requiere para ser un buen fotógrafo va mucho más allá. Para Alejandra fue muy importante que en los cursos se dedicara tiempo a reflexionar sobre las imágenes.
“Nos hacían pensar mucho por qué hacíamos determinado proyecto. No se trata solo de hacer fotos bonitas, sino de ser capaces de sustentar nuestros trabajos”, explica. Por su parte, Susu descubrió la importancia de pensar su quehacer como fotógrafo desde nuevas perspectivas. “El tema del análisis de la imagen y el manejo de la composición me parecieron esenciales. Los aspectos técnicos también, claro, pero esos los puedes ir aprendiendo por tu cuenta. La carrera me abrió los ojos a los distintos aspectos de cómo uno se involucra con un tema y aprende a contar una historia con imágenes”, explica.
Para Alejandro, por último, haber llevado la carrera corta contribuyó mucho a volver más sólido su interés en la fotografía. “Yo creo que la carrera corta, si uno se mete y se interesa, te abre un espacio de crecimiento como fotógrafo, te da la posibilidad de ubicarte en términos profesionales en el mundo de la fotografía”.
Estas son solo tres de las muchas historias de personas como tú que optaron por la Carrera Corta del Centro de la Imagen y ahora se desenvuelven exitosamente como fotógrafos. ¿Te animas?
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