“Hemos decidido permanecer en el tiempo a través de la fotografía”

Samuel Salgado, director del Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico de la Universidad Diego Portales (Chile), llega a Lima para ofrecer, del 9 al 11 de diciembre en el Centro de la Imagen, el taller Preservación y Acceso de Archivos Fotográficos.

“Es como decía Susan Sontag”, explica Samuel –historiador, curador y especialista en patrimonio cultural–, “una vez que uno se toma una foto, la fotografía comienza a estar presente en cada uno de los eventos que a uno le corresponden como sujeto: el nacimiento, el bautizo, la primera comunión, el partido de fútbol… la fotografía comienza a ser un actor más en la vida de las personas. Y, desde esa perspectiva, tiene un papel muy vital como documento del pasado”.

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Es esta comprensión del papel que la fotografía ha asumido como parte de la memoria de la sociedad actual lo que motiva el trabajo del Centro Nacional de Patrimonio Fotográfico de la Universidad Diego Portales de Chile. La institución tiene como misión algo que, tal como lo explica Samuel, parece muy sencillo: “poner en contacto a las personas con la fotografía”.

Para lograrlo, realizan “una serie de acciones que tienen como centro el archivo fotográfico de la Universidad Diego Portales”. El trabajo del Cenfoto, desarrollado a lo largo de los últimos 15 años, pasa por la conservación, catalogación y digitalización del material fotográfico de este archivo, así como su difusión a través de exposiciones y publicaciones. Brindan, además, servicios a terceros, con lo cual han trabajado en más de 60 acervos fotográficos chilenos, tanto públicos como privados.

“Yo soy historiador de profesión. Comencé en esto de la fotografía trabajando en un proyecto de documentación y conservación de la colección del Museo Regional de Atacama, en Copiapó, al norte de Chile. Era una pequeña colección y el proyecto tenía como finalidad digitalizar y documentar algo así como 2000 piezas fotográficas (positivos, negativos, álbumes…). Como era una colección pequeña, lo hicimos bastante rápido. Y entonces el equipo nos encargó investigar algunos objetos que eran particularmente interesantes en la colección, como un álbum fotográfico del terremoto que azotó Copiapó en 1918. A partir de ahí me comencé a involucrar directamente con la fotografía desde el ámbito de la investigación histórica”, cuenta Samuel.

Desde entonces ha pasado mucho tiempo y el archivo de Cenfoto, que contaba inicialmente con unas 90,000 imágenes, ha pasado a tener casi 2 millones de fotografías. “Contábamos con una colección de carácter histórico, que va desde los primeros procesos fotográficos, de 1845 en adelante, más o menos, hasta 1930-40. Luego la Universidad compró el archivo de un diario histórico del país, La Nación, y ahora tenemos más de 2 millones de imágenes.

Toda esta experiencia se verá reflejada en el taller Preservación y Acceso de Archivos Fotográficos (puedes ver el sílabo del curso aquí) que Samuel ofrecerá en el Centro de la Imagen los días 9, 10 y 11 de diciembre (informes: aquí), siguiendo con los temas que fueron materia del taller que dictó el mexicano Fernando Osorio en abril de este año. Yendo de lo macro a lo micro, Samuel explica el contenido del curso de la siguiente manera:

“Lo primero es establecer las políticas de archivo. Es relevante tener claridad sobre estos asuntos: la responsabilidad que se tiene sobre lo que toca custodiar, las competencias para hacerse cargo del acervo, la capacidad para cumplir con las necesidades de conservación y de acceso a la comunidad, entre otras”. Una vez establecidas estas razones para la acción sobre el archivo, vienen las metodologías de trabajo: las definiciones de archivo, fondo y colección, los procedimientos de conservación y catalogación, y la definición de las acciones que se deben tomar en cada caso particular. Y todo esto se presenta a partir del “análisis de casos, la discusión de conceptos y el levantamiento de información sobre la institución o sobre el conjunto de fotos que custodia cada uno de los participantes en el curso. La idea es también que se genere una dinámica de intercambio entre personas que tienen cercanía y que pueden compartir soluciones para sus problemas. La experiencia enseña que estos no son únicos sino, las más de las veces, compartidos. Así que trabajar en red es importante”.