Prevenir el deterioro de las imágenes

Las fotografías e imágenes sean digitales o hechas sobre algún soporte (negativo, papel fotográfico, etc.) pueden sufrir daños con el tiempo. Podemos guardar nuestros negativos en sobres o en cajones y luego los encontramos doblados, quiñados o con marcas físicas imposibles de eliminar. El album donde las colocamos puede honguearse por tanta humedad. Puede despegarse parte de la superficie de una foto impresa. El disco duro donde archivamos imágenes digitales puede calentarse y fallar.

Eso puede pasar y cuando ocurre, a veces ya no es posible hacer que vuelva a su estado original. Perdemos fotos de nuestra infancia, de nuestra familia y de momentos que hemos querido preservar a través de una foto. Son imágenes que forman parte de nuestra vida, de nuestra memoria personal.  De igual modo, a colecciones de fotografías de la historia de una institución (su memoria), de la memoria de un país o de nuestra memoria colectiva como sociedad. En algunos casos, los acervos fotográficos ya sea institucionales, de ámbito privado o público, pueden sufrir graves daños por poco conocimiento del debido mantenimiento o una mala gestión de los recursos con los que contamos. Cuánta información valiosa se pierde por un mal cuidado de los materiales fotográficos. Tanto contenido importante, histórico y potencial generador de identidad que puede escaparse a través de ellos.

¿Cómo hacer para evitar el paso del tiempo? ¿Es posible? Lamentablemente no, pero hay condiciones que ayudan a que ese inevitable deterioro sea postergado unos años más. Un lugar muy frío, muy húmedo o con poca ventilación. Materiales que retienen humedad o que contienen ácidos que perjudican las fotos o negativo. Tantas variables que no tenemos en cuenta ni sabemos cómo manejarlas.

Fernando Osorio (México, 1953) llega a nuestra ciudad para dictar un taller sobre todas estas particularidades que debemos tener en cuenta al momento de acondicionar un espacio destinado a ser repositorio o exhibidor de imágenes digitales y/o colecciones fotográficas análogas. Fernando es maestro en ciencias y artes de la imagen por el Instituto Tecnológico de Rochester de Nueva York y diplomado en conservación de fotografía por el Museo Internacional de Fotografía y Cine de la misma ciudad.

Vamos a conocer los parámetros generales, definidos por normas internacionales, para poder asegurar las condiciones correctas para la conservación de material fotográfico. Pero como muchas veces los archivos no cuentan con el presupuesto necesario para adquirir los insumos, materiales o instrumentos necesarios para una óptima conservación, se verán las opciones básicas, las más prácticas y asequibles, teniendo siempre en cuenta las características del espacio que alberga el archivo. Se analizarán las características de los materiales que normalmente se usan en las bóvedas y espacios de trabajo para conocer, por ejemplo, cuáles absorben más o menos humedad.

Indagaremos sobre las características climáticas (como la humedad y la temperatura, entre otros factores) del entorno en donde se conserva nuestro acervo fotográfico para comprender sus características, su comportamiento durante el año y cómo afecta al ambiente interno de nuestros repositorios.

Se analizarán casos en los que el patrimonio fotográfico, desde el punto de vista de la conservación, está siendo correctamente cuidado como para lograr retrasar la acción de factores externos e internos que deterioran los materiales fotográficos. Asimismo, conoceremos los retos que enfrentaron esos espacios y cómo lo lograron enfrentarlos. Además, se señalarán casos de éxito en que las políticas culturales de los países han contribuido a la conservación de los archivos fotográficos.

Las colecciones de material análogo se tratan de manera distinta que las digitales. Por eso es imprescindible aprender las diferencias entre ambas para poder tratarlas de acuerdo con las necesidades de cada tipo de archivo. Fernando explicará el valor del uso de la tecnología para bóvedas y áreas de trabajo, así como la importancia que tiene que los encargados del archivo se familiaricen con su funcionamiento para que, al momento de adquirir equipo, puedan elegir el indicado para el acervo que tienen a su cargo y, posteriormente, sepan cuándo se encuentran en la necesidad de mantenimiento. Las herramientas tecnológicas utilizadas en nuestros repositorios no sólo deberán estar relacionadas con las condiciones climática del espacio del archivo, sino que también, deben ser instrumentos que permitan prevenir siniestros o, por lo menos, que permitan poner a buen recaudo y a tiempo el patrimonio fotográfico.

El taller que Fernando dictará en  el Centro de la Imagen se inicia el 27 de marzo y finaliza el 31 de marzo. Serán cinco días con sesiones de cuatro horas cada uno. Una semana intensa para conocer los parámetros y estándares internacionales que permiten la adecuada conservación de nuestro acervo fotográfico.