Cuando se piensa en el valor documental de la fotografía se piensa más en la imagen misma que en el modo en que fue concebida su circulación. Pensamos, habitualmente, en imágenes solitarias y lo que estas nos pueden decir del mundo que quedó capturado en ellas. Sin embargo, el poder de la fotografía como documento pasa muchas veces por conjuntos o colecciones de fotografías y cómo estas han sido organizadas para ser vistas y, en muchos casos, para ser distribuidas.
Este es uno de los temas centrales que articulan la muestra Adelantos en los Andes. Soportes y fotografías 1886-1930. Y es que la exposición ofrece al espectador tres conjuntos de imágenes: un fotolibro realizado en 1886 por los miembros de la Escuela Especial de Ingenieros de Construcciones Civiles y de Minas del Perú en el que se recopilan vistas de las vías férreas de los Andes centrales captadas por Eugenio Courret y Rafael Castillo, una carpeta editada por el librero G. Colville a fines del siglo XIX con imágenes del Ferrocarril Central (de autor anónimo) y un álbum de 1930 en el que Martín Chambi compiló sus vistas de los tesoros precolombinos del Cusco.
De acuerdo con los curadores de la exposición, Andrés Gray y Andrés Marroquín, “Los tres soportes, editados cuidadosamente, ejemplifican el afán de reunir y organizar información previamente deliberada. La fotografía con su valor de documento sobre evidencias de uso de tecnologías, el soporte como vehículo de difusión y el territorio andino, vinculan estos cuerpos de imágenes que salen a la luz por primera vez”.
La dificultad de la geografía peruana es todo un tópico. Lo agreste de los Andes ha representado, sin duda, un reto enorme para el desarrollo en nuestro territorio en todas las épocas. Eso es algo que une a estos tres conjuntos de imágenes. La mirada del maestro Martín Chambi nos permite corroborar la grandeza de los constructores incas a partir de sus grandes logros arquitectónicos, tanto en cuanto a su ingeniería como en cuanto a sus aspectos estéticos.
Como contraparte, el símbolo del desarrollo occidental del siglo XIX, el ferrocarril, sirve de hilo conductor para ver cómo enfrentaron nuestra agreste geografía los ingenieros que construyeron el ferrocarril central. Las imágenes de puentes y túneles dan cuenta de la hazaña de ingeniería que fue la construcción del Ferrocarril Central.
Hoy estamos acostumbrados a pensar la fotografía a partir de los más populares de sus soportes: los libros ilustrados y los álbumes en las redes sociales. Lo que nos enseña Adelantos en los Andes. Soportes y fotografías 1886-1930 es la protohistoria de estos vehículos de presentación y distribución de imágenes. Los tres fueron realizados de manera sumamente artesanal.
El fotolibro de 1886, por ejemplo, es un lujoso ejemplar único obsequiado por la escuela de ingenieros al entonces canciller del Perú Ramón Ribeyro. Tapas de cuero, un medallón central, broches, marcos trazados a mano para cada imagen son algunos de los detalles de su hechura. En el caso de la carpeta de Colville, hay una producción en serie de las hojas sobre las cuales se adhirieron las fotografías, pero es de esperar que se tratara de una edición de pocos ejemplares. Chambi, por su parte, compone un álbum único, a la medida de su visión de lo que tenía que mostrarse acerca del Cusco.
De este modo, la exposición habla acerca de los albores del fotolibro, soporte que en años recientes vive, con seguridad, su mayor esplendor.
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